El avance arrollador de la ciencia y la t cnica, y la velocidad con la que moldean el mundo, se presentan como argumentos indiscutibles del desarrollo de la humanidad. As , aquello que conocemos como "progreso" parecer a ser uno de los mayores logros de las sociedades occidentales. Tras siglos de perfeccionamiento se roza el estado del bienestar ideal: la tecnolog a al servicio de las necesidades humanas. Pero a qu nos referimos exactamente cuando hablamos de "necesidades"? A tener la vida entera en un tel fono? A comprar a cualquier hora a trav s de internet? A utilizar el espacio p blico como si fuera privado?
La voluntad de consumir experiencias que sean rentables hace que entendamos la vida en t rminos de productividad, de rendimiento. Nos hemos transformado en peque as empresas que buscan obtener el m ximo beneficio en el menor tiempo posible, de la manera m s barata y, si puede ser, sin salir de casa. La tecnolog a se est convirtiendo en la nica puerta de acceso al ocio y en la anestesia perfecta contra el dolor, la soledad o el aburrimiento. Eso es progreso o, simplemente, alienaci n? Cabe plantearse si, como dec a Orwell "el progreso tecnol gico solo se permite cuando sus productos se pueden aplicar de alguna forma para disminuir la libertad humana".
Christian Ferrer es ensayista y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Ha publicado una decena de libros y est consolidado como una de las voces m s cr ticas de la t cnica en lengua espa ola.