Diario de un Desertor es un t tulo que puede inducir a confusi n entre lectores no conocedores de la pol tica migratoria cubana. Corea del Norte es hoy el nico lugar del planeta que parece compartir con Cuba la prohibici n a ejercer el derecho a entrar y salir libremente del pa s donde se naci , consagrado por el Art culo 13 de la Declaraci n Universal de Derechos Humanos, de la cual Cuba es signataria desde 1948.
Este Diario de un desertor lo escribi Alberto Gonz lez a partir del mismo d a en que decidi dejar el avi n que lo llevaba a Mosc , y lo concluy casi tres a os despu s, cuando finalmente Miriam, su esposa, y sus dos hijos, Mirielle y Jorge Alberto, fueron autorizados por el gobierno cubano a salir de Cuba; su intenci n, seg n sus propias palabras, "era poder liberar las tensiones que se iban acumulando en el d a a d a de una nueva vida, en un pa s desconocido y lejos de sus seres queridos, y que estas vivencias, incertidumbres y preocupaciones quedaran reflejadas en dicho diario, para que no se perdieran, y que al ser le das se pudiera entender mejor el drama cubano y el de sus numeros simos 'desertores'".
"Quedado" es equivalente a "desertor". Nadie piensa que Rub n Blades -candidato presidencial en Panam , y a la vez residente en Estados Unidos y actor de Hollywood- es un "quedado", porque nunca tuvo que pedir un permiso de salida o de estancia en el exterior al gobierno de su pa s. Pero el Duque Hern ndez -estrella cubana del baseball en la Isla y con los Yankees de Nueva York- es un "desertor". Los desertores reciben el trato de desterrados, y solo pueden visitar el pa s donde nacieron por un mes, extensible a tres -pagos mediante, si el gobierno cubano les otorga el salvoconducto pertinente denominado "permiso de entrada al pa s".