La prosa de Roberto Jord n es l dica, reflexiva, contextual, hist rica y me atrevo a decir que hasta un tanto ir nica. Por sus historias pasan toda clase de an cdotas, algunas de las cuales, contienen fuertes dosis de emotividad.
Esta obra es la historia de una vida cargada de "Instrucciones para vivir". Contada en retroceso, Roberto nos narra, como un acto de equilibrismo, las andanzas del hoy, luego reconstruye con gran destreza los momentos de su juventud hasta llegar al mismo inicio de su vida. Pocas obras autobiogr ficas tienen este desparpajo en su construcci n.
Despojada de solemnidad, estoy seguro que el lector disfrutar de su lectura, y casi sin quererlo, la encontrar divertida y aleccionadora.